Un verdadero líder

Un líder en la extensión de la palabra es la persona con temple que interna y externamente muestran seguridad en los retos y quehaceres, valorando el siguiente filtro: visualiza y analiza la situación, evalúa los criterios del evento o suceso, revisa las necesidades y prioridades, sintetiza, determina un plan, define el camino, ejecuta acciones y delega responsabilidades. Es una “autoridad democrática” porque da principio a escuchar y observar para la toma decisiones, de esta manera alude a la autogestión, es decir a la cooperación de los miembros facultados para realizar tareas y/o actividades que logren llegar al fin determinado.

Son pocos los hombres llamados “Líderes”, pues tienen el valor de engrandecer en colaborativo y no en lo individual, se caracterizan por ser innovadores, prácticos y audaces, además de crear vínculos de alianza con la gente para el trabajo en equipo, valorando sus habilidades y dominios, instruyendo para la mejora continua. Se autoevalúa y evalúa los resultados.
Algunos nacen, otros se forman, ser humilde es un valor interno que poseen; la escuela no forma líderes, son las vivencias, valores, costumbres y apertura para saber aprovechar las oportunidades, tener claro que prepararse y actualizarse es un detonante para crecer, además de saber que lo mejor... lleva su tiempo.

El líder transmite claridad, parte junto al equipo, sacude el barco de vez en cuando para sostener el timón con el que quiere ser "Capitán".

EG