No esperemos nada de nadie
Que bueno que en el camino a nuestras metas personales se encuentre a las personas correctas que ayudan descubrir veredas que imposiblemente podrías descubrir solo y que acortan el camino que deseamos, así es la vida en paz, es decir, ver cómo ayudas si está en ti. Cada día, por cada minuto y segundo nos imaginamos o vemos logrando eso por lo que trabajamos para que sea real, pero que vemos en ocasiones que ese gran momento se ve muy lejos, que no se ve venir, que diste unos cuantos pasos; que al menos vas dando pasos, lentos pero los das, eso el lo que importa. Otros momentos pasa que te levantas con gran ánimo, haces algo de provecho y trabajas por lo que en la mente está dispuesta a lograr, pero que no llega aún agotando hasta el recurso que no imaginabas tocar; haces pausa y te preguntas ¿por qué no llega? no lo sé, solo sé que de mi parte, en mi ser todos los días lucho por lograr el sí, el aquí estoy, ¡Es mío y lo logré!, me visualizo así, en LO LOGRÉ, porque la esperanza me alienta a trabajar para algo que nadie más entiende; que son grandes las barreras, que parece que hay un obstáculo más cada vez que creo estar cerca, pero la verdad es seguir motivándome y motivándome a un pensamiento de sigue, sigue y lucha porfavor.
El confiar hasta en algo rutinario y que no funcione por omisión de aquel o aquella me enfada; he tratado con muchas personas y creo en las palabras, pero cuando las acciones son lo contrario, me alejo, me alejo y me alejo, no es igual para mí, no sé si estoy mal o debo entender que la vida así es, no siempre como la imaginas o quieres, al menos en las mentes de los demás cada uno decide cómo funciona la vida a su favor. En fin, solo creo que debo de ver el yo, no con egoísmo de decir que solo pienso en mí, sino lo que yo hago para estar bien conmigo, y claro, no engancharme por lo que los demás no hacen. Digo esto porque a veces uno directamente pide ayuda a quién piensas es confiable y leal, pero te das cuenta que lo que recibes es la espalda o te dejan con una esperanza sin más, es mejor de frente decir no se puede, a dejar la mala impresión de que te quise ayudar y te dejé en espera. Ahora sigo adelante con mi sueño, como dicen, los tiempos de Dios son perfectos, y si con amor trabajo por mis sueños, con amor veo la vida, Dios es mi fuerza.
LEG
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