Quédate con tus hijos

 La niñez, una etapa que como padre quisiéramos que durara más, nosotros también fuimos niños y es una etapa relativamente corta, hemos de notar que una vez que pasas los 12 años de vida se presentan cambios físicos y fisiológicos que te preparan para crecer, tener más responsabilidades, nuevos roles, intereses distintos...va llegando sin darnos cuenta que soltar del todo esa esencia no siempre es lo mejor. Comúnmente la gente dice “está creciendo, está más despierto, se está desarrollando, déjenlo va aprender...¿por qué hemos de soltar lo que nos hace tan felices? sabemos que las etapas tienen ciclos que nos van fortaleciendo para aprender de las experiencias, madurar y discernir para elegir nuestro destino, pero en cada etapa debemos apropiarnos y no soltar lo bueno. Toma el mango de tu mano con fuerza y haz que permanezca el ingrediente especial de los niños en ti, o ahora en tus hijos...jugar, ser creativo, sonríe sin temor y amar con el corazón. La inocencia se vuelve astucia, pero dejar que cada etapa tenga esos ingredientes lograremos la paz interior que tienen los niños.

 Papá, Mamá...“Los niños los ven como los héroes de su vida”, hagan que esos 12 años sean los más maravillosos para que los otros tantos tantos años de juventud y adultez logren ser felices. Creen un ambiente agradable en el hogar, brindenles atención y tiempo de calidad, que no falten los abrazos, lee con ellos, cuida su salud, ofrécele alimento y su comida favorita de vez en cuando, mírale a los ojos dile cuanto lo amas, fortalece sus potenciales (música, pintura, deporte), juega y ríe con ellos, protégelos, enséñales reglas y valores como dar gracias, decir por favor, saludar y respetar, escucha sus pláticas y aconséjales, enseñales adefenderse y cuidarse a sí mismos, que enfrenten temores (comunicación siempre), ten control en la tecnología, aprecia sus dibujos y regalos espontáneos, no dejes pasar ningún momento especial (cumpleaños, primer caminar, primeras palabras, primer día de clases, festivales, logros, ir por ellos a la escuela puntualmente, salidas familiares, abuelos), aprecia cada momento, date el momento para obsérvalo de vez en cuando como juega y se expresa, recuerda que las amonestaciones que surjan serán para generar confianza en las decisiones de los niños; las sorpresas de vez en cuando dan un toque especial, dale el beso de buenas noches, recen juntos y dales la seguridad de que papá y mamá siempre lo cuidarán. 

Dale peso a la educación y amor en casa, para que fuera aprendan y sepan defenderse ante las adversidades.

LG