Claro que es
difícil perdonar, analizas que la situación no tiene arreglo cuando dos
personas enfurecidas se dicen de palabras, cada una en su postura y forma de
pensar tal vez distinta, pero aceptable. Somos diferentes por naturaleza, eso
nos hace seres únicos; existen momentos en que nos enfadamos con alguien
que nos hizo daño, que dejamos pasar varias ocasiones, pero que llegó a un
límite que nos aqueja. sin más ni más, tenemos dos:
Una es “No
perdonar” y quedarnos con ese rencor. No esperes a que te pidan perdón, eso
no siempre sucede, ya resaltamos que somos muy diferentes, ¡Que tenemos
afinidad, gustos e intereses con muchas personas, sí!; recuerda que a veces es
más poderoso un dolor sentimental que un dolor físico, es tu decisión
liberarte.
Otra opción es “Perdonar” a los 3 días debe
morir el rencor, que es difícil olvidar sí, volver a confiar sí, solo
piensa en lo bueno que permanece, no permitas que un sentimiento malo
permanezca y te dañe, sonríele a la vida y quédate con lo bueno...una
experiencia, un aprendizaje.
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