Soy madre, esposa, hija, hermana, trabajadora, antes de todo una mujer que se entrega en cada uno de los espacios al que pertenece, uno en especial es el de ser Madre, puedo decir que es de las bendiciones más hermosas de la vida, gracias a Dios soy plena al tener la grandeza de amar a tres bellos hijos y un ángel pequeño que nos cuida. Mi mente está siempre activa, dispuesta a educar con amor y valores, conocer, escuchar, jugar, saltar de gozo, debatir, proponer, comprender, empatizar con las personas que me han hecho feliz desde el momento en que supe que estaban en mi vida. Puedo decir que mi corazón da más amor día con día y mi mente está repartida en el compromiso formarlos para que crezcan con amor, sean independientes, plenos y felices. Sé que cada uno es tan diferente, con historias de día a día distintas, la edad también pregona nuevas pláticas y momentos especiales. Quiero estar cuando lo necesiten, quiero ser su ejemplo y soltar en su tiempo.
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