Actitud buena o mala es la que define tu día, en general estamos
acostumbrados a despertar a cierta hora y tener una rutina programada para que
se cumpla sin imprevistos, los cuales nos reflejan que tan fuertes o
vulnerables somos ante cierta adversidad y por ende se exhorta la madurez.
Seguir la carrera es lo ideal, mirar hacia adelante y abrir el camino es una
decisión, voltear a los lados o hacia atrás es solo para recordar qué funciona.
No siempre el camino es recto, se visualizan veredas y recovecos que nos guían
muchas veces a paso lento, pero si el paso es firme...llegas con ventaja.
Despiertas tarde, prioriza tu tiempo, ¡Es cuestión de actitud! A veces
pensamos que no es nuestro día, pasan cosas extrañas que no contemplabas y que
agobian, entonces es momento de detenerte ver hacia atrás y los laterales ¿Qué
me funciona?, reflejar lo positivo es esencial, además crear un ambiente
saludable para respirar y soltar, ahora plantearte ¿es importante lo que
quiero, me hace feliz? puede concretar la trayectoria, asegúrate de hacerte
dichas preguntas que te ayudarán a automitivarte para continuar avanzando en
tus deseos, sueños y metas. Te informo que no siempre se llega solo, a veces se
ocupa impulso; si el andar es el correcto, sin pensar, coincidirás con las
personas correctas, en el momento preciso y en el lugar indicado. Vivir la vida
no es fácil, somos los únicos seres que forjamos nuestro destino libremente,
que podemos soltar eslabones y crear nuestro libro de la vida.
Cuando sientas que no puedes...No temas, hay alguien que te ama, que
nunca te olvida y que siempre te cuida, vive en tu corazón. Es Dios.
LG